Cultura Peru: Mochica (segunda parte)
El arte mochica es sin duda el más representativo del Perú prehispánico. Su cerámica perfeccionista y sus delicadas piezas de orfebrería han atravesado los siglos para asombrarnos, y permitirnos desentrañar el complejo pensamiento religioso de los hombres del norte.
Los hallazgos de cerámica y orfebrería en templos y ajuares funerarios de personajes importantes nos informan acerca de La función ritual de estos objetos. El arte mochica no representa a La vida diaria; la mayor parte de los hallazgos posee escenas mitológicas protagonizadas por personas sobrenaturales, representaciones de ritos, sacrificios y actividades productivas realizadas
por dioses con rasgas animales.
Esto nos indica que el arte era usado como un medio de transmisión ideológica, a través del cual los gobernantes compartían con el pueblo la cosmovisión imperante. A través do La cerámica los investigadores han logrado desentrañar La organización religiosa y política mochica, así como identificar a sus principales diviridades.
La cerámica
Los mochicas realizaron sus principales piezas con moldes do barro que luego pintaban con tintes rojo, naranja y en menor medida de negro. La cocción se realizaba en presencia de oxígeno, por lo cual Las piezas eran cremas a blanquecinas.
La principal característica de la cerámica mochica son sus botellas escultóricas con gollete tubular (asa estribo). Durante el periodo de apogeo, La cerámica era pintada con temas complejos que poseen decenas de personajes y objetos que cubren casi todo e espacio de la cerámica. De otro lado, existía un estilo menor y utilitario que era una suerte de arte popular y representaba rostros humanos, animales y alimentos y construye la mayor parte de los hallazgos.
Los mochicas alcanzaron un alto nivel de realismo en sus piezas, como podemos observar en los tallados ‘huacos-retratos’. En ellos representaron enfermedades, características raciales, actos sexuales, mutilaciones rituales y La vestimenta típica de cada miembro de la sociedad.
La metalurgia
Gracias a los descubrimientos de la tumba de Sipán sabemos que los mochicas fueron grandes orfebres y utilizaron aleaciones de cobre, oro y plata con incrustaciones de piedras preciosas para fabricar aretes, narigueras, pectorales, collares y diversos accesorios que eran usados por el gobernante y su corte. A través de complejos procesos electroquímicos que desconocemos, los mochicas hicieron aleaciones de cobra dorado y oro plateado; también fueran diestros en el laminado y la elaboración de piezas pequeñas que luego eran ensambladas para formar personajes o cuentas para collares o aretes.
El dios degollador
Al-Apaec fue el dios principal de los mochica y es representado en murales y cerámica como un ser con rasgos humanos, dientes de felino y en ocasiones con alas y aspecto de ave de rapiña. Se le llama et dios degollador, pues en ocasiones se le encuentra cortando el cuello de un prisionero o con el cuchillo ceremonial en la mano.
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