Cultura Peru: Chavin (primera parte)
Chavín I
Los dioses terribles
Como bien señala Luis Guillermo Lumbreras, Chavín fueron tres cosas: un sitio, un estilo (ovarios) y un momento. Como un sitio, Chavín fue el centro ceremonial más importante (le 50 época; como estilo marcó una profunda influencia en la cerámica, arquitectura y metalurgia; y como momento
fue la consolidación de un proceso cultural que comenzó alrededor del 3.000 aC. con la formación del estado.
EI oráculo
El centro ceremonial de Chavín de Huantar fue construido hacia el I aC. sobre una terraza aluvial a orillas del rio Wacheqsa, en la entrada del Callejón de Conchucos. Está ubicado a 3.180 msnm en un estrecho valle dedicado a las actividades agropecuarias y está compuesto básicamente por dos unidades: el Templo Viejo y el Templo Nuevo, que se construyó como una ampliación del anterior.
El Templo Viejo tiene forma de U y en su centro posee un ingreso a una galería subterránea en cuyo centro se encuentra el famoso Lanzón Monolítico, una representación en piedra de 4,51) m del dios principal de los chavinos, que se cree era el oráculo del templo. Debajo tu esta galería existe un ‘canal acústico’ que produce extraños sonidos cuando se llena de agua proveniente del río y habría cumplido una importante función ritual. Completa el conjunto un patio circular hundido en cuyo centro había estado el Obelisco Tello, que representaba la cosmovisión del pueblo Chavín.
El Templo Nuevo, por su parte, fue una suerte de ampliación de antiguo y también conocido como ‘EI Castillo’. Se trata de un gran conjunto de plataformas de piedra que termina en una extensa plaza cuadrangular hundida rodeada de escaleras. La entrada al templo está flanqueada por el llamado ‘Pórtico de las Falcónídas’, cuyas columnas representan diversos personajes con rasgos de aves rapaces.
Al momento de su descubrimiento, el Templo Nuevo estaba adornado por fuera con varias esculturas de piedra, llamadas cabezas clavas que hoy han sido trasladadas al museo de sitio. Toda esta grandiosidad fue levantada con un solo objetivo: consolidar y aumentar el poder de los sacerdotes que regían el culto al oráculo a través de un culto trágico y atemorizante que marcó una época de la que nos ocuparemos en la siguiente lámina.
El lanzón monolítico
Esta gran escultura de piedra ubicada al interior del Templo viejo representa al dios de los Chavín. Se trata de un ser antropomorfo con rasgos felinicos de aspecto temible. Sus dientes son colmillos y sus pies y manos terminan en afiladas garras. Tiene un brazo apuntando hacia arriba y el otro hacia abajo, quizás como una forma de señalar la dualidad característica del mundo andino. Lumbreras señala que este dios sería una suerte de ‘mediador’ entre el mundo de arriba y el de abajo. otorgando el balance necesario entre ambos partes del universo.
Los dioses terribles
Como bien señala Luis Guillermo Lumbreras, Chavín fueron tres cosas: un sitio, un estilo (ovarios) y un momento. Como un sitio, Chavín fue el centro ceremonial más importante (le 50 época; como estilo marcó una profunda influencia en la cerámica, arquitectura y metalurgia; y como momento
fue la consolidación de un proceso cultural que comenzó alrededor del 3.000 aC. con la formación del estado.
EI oráculo
El centro ceremonial de Chavín de Huantar fue construido hacia el I aC. sobre una terraza aluvial a orillas del rio Wacheqsa, en la entrada del Callejón de Conchucos. Está ubicado a 3.180 msnm en un estrecho valle dedicado a las actividades agropecuarias y está compuesto básicamente por dos unidades: el Templo Viejo y el Templo Nuevo, que se construyó como una ampliación del anterior.
El Templo Viejo tiene forma de U y en su centro posee un ingreso a una galería subterránea en cuyo centro se encuentra el famoso Lanzón Monolítico, una representación en piedra de 4,51) m del dios principal de los chavinos, que se cree era el oráculo del templo. Debajo tu esta galería existe un ‘canal acústico’ que produce extraños sonidos cuando se llena de agua proveniente del río y habría cumplido una importante función ritual. Completa el conjunto un patio circular hundido en cuyo centro había estado el Obelisco Tello, que representaba la cosmovisión del pueblo Chavín.
El Templo Nuevo, por su parte, fue una suerte de ampliación de antiguo y también conocido como ‘EI Castillo’. Se trata de un gran conjunto de plataformas de piedra que termina en una extensa plaza cuadrangular hundida rodeada de escaleras. La entrada al templo está flanqueada por el llamado ‘Pórtico de las Falcónídas’, cuyas columnas representan diversos personajes con rasgos de aves rapaces.
Al momento de su descubrimiento, el Templo Nuevo estaba adornado por fuera con varias esculturas de piedra, llamadas cabezas clavas que hoy han sido trasladadas al museo de sitio. Toda esta grandiosidad fue levantada con un solo objetivo: consolidar y aumentar el poder de los sacerdotes que regían el culto al oráculo a través de un culto trágico y atemorizante que marcó una época de la que nos ocuparemos en la siguiente lámina.
El lanzón monolítico
Esta gran escultura de piedra ubicada al interior del Templo viejo representa al dios de los Chavín. Se trata de un ser antropomorfo con rasgos felinicos de aspecto temible. Sus dientes son colmillos y sus pies y manos terminan en afiladas garras. Tiene un brazo apuntando hacia arriba y el otro hacia abajo, quizás como una forma de señalar la dualidad característica del mundo andino. Lumbreras señala que este dios sería una suerte de ‘mediador’ entre el mundo de arriba y el de abajo. otorgando el balance necesario entre ambos partes del universo.
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